PERMISO


Y ahora el problema son las carpas K en el congreso…
Bueno, dicen que el problema es que no pidieron permiso para su instalación y que si lo hubieran hecho ante el gobierno porteño no habría inconvenientes, pero NO lo hicieron.
Ahí la cuestión. No es la carpa, no es que sea K, no es que sea del campo, de hecho, ellos también quisieron instalar una, y tampoco pidieron permiso, y no la pudieron instalaron.

PERMISO.

Cuando uno no pide permiso lo que está haciendo es ninguneando cualquier tipo de autoridad superior a uno mismo. En ese caso, la máxima autoridad soy yo y desde ese lugar me muevo, hago o deshago. No solo ninguneo, si no que además, por supuesto, no reconozco otra autoridad por encima de la mía.
Cuando la autoridad superior soy yo, mientras vivo en sociedad, como decíamos ayer, rodeado de otras personas, respeto y libertad, que van de la mano porque si no es imposible la convivencia entre otros, esos otros que también somos nosotros, y que somos todos; dejan de existir. Bueno, libertad y respeto dejan de existir para los demás. YO si soy LIBRE, YO si RESPETO. Respeto mis normas y mis pautas. Yo soy libre, porque yo elijo, decido e impongo. Quienes se manejan así por la vida, en lo cotidiano, en lo chiquito, que no es tan chiquito, pero imaginate, esa gente que te pasa por encima en la cola del colectivo para subir primero, o para ganarte el asiento, o en la fila del banco, o en la calle, porque van apurados; cuando llueve y te meten el paraguas en el ojo, cuando te tiran el auto encima para aprovechar y pasar el semáforo que ya está en amarillo, cuando…ya sabés de lo que hablo, ¿no?
Bueno, ahora imaginate a esas mismas personas con un poquito de poder, con más poder… no hace falta reflexionar demasiado para llegar a la simple conclusión de que serian grandes autoritarios y dictadores. La gente, las personas, esos seres que andan por la vida sin pedir permiso son pequeños autoritarios, pequeños dictadores cargados de soberbia que se llevan el mundo por delante, incluídas las personas que habitamos en él. Así van, así andan, chocando a los demás.
Por caprichos, por soberbia, por complejo de superioridad…por lo que sea, permiso, no piden.
El dictador, el autoritario no pide permiso, impone su voluntad porque se autoconsidera autoridad superior. Sin más.
¡Que paradoja! No pedir permiso cuando se habla tanto por estos días de defender la democracia, de defender las instituciones…justo el otro día leí por ahí que “cuando con mi dedo señalo al otro, hay otros cuatro dedos que me están apuntando”. Para pensar, ¿no?

5 comentarios:

GUIA POCKETBLOG dijo...

las carpas!! va KARPAS

coincido, lo fundamental era pedir permiso.

Saludos!!

Anónimo dijo...

Por qe no hacen algo mas interesante en la Carpa?.como enseñar y aprender en esas actividades??
No claro! si a los ciudadanos el gobierno este:Los prefieren bien Brutos.
Claro! asi dsps Votan y no saben a quièn se encuentran Luego..

Aparte 5 veces cadena nacional en 1 mes.

Què barbaridad Dantesca!...

gisela marziotta dijo...

quien paga las carpas??? dicen que cuestan cerca de seis mil pesos y nadie puede contestar como se financian. otro papelon!!!

Gustavomdq dijo...

Ante todo me preocupa el incumplimiento y el desprecio por las normas,desde las más elementales (ordenanza administrativa que establece efectuar una solicitud para la instalación de una carpa)hasta llegar a nuestra ley superior-la Constitución Nacional-.
Por otro lado me surgen algunos interrogantes:
-los que están en las carpas no trabajan?o reciben un "sueldo" de parte del gobierno K?;
-la instalación de las carpas quién las abonó?;
-en las próximas elecciones como sociedad tendremos la memoria suficiente para recordar tantos atropellos?
Saludos.-

Anónimo dijo...

Las Karpas son simbolo de otro atropello. JP, el hijo de K (a propósito, ¿de qué vive?), La Cámpora... y la policía de Aníbal apañando sus actitudes patoteras.
El debate vuela bajito, como el nivel de los interlocutores. Saludos