y mientras hablamos de marketing poltico...



no seria mejor que este señor deje de perder tiempo en internet y resuelva la crisis de su pais que afecta al planeta entero, ni mas ni menos...
no se, digo...

vieja politica/nueva politica. sera?

La nueva política será cuando los políticos dejen de especular, esa va a ser la diferencia.
El marketing es el arte de la especulación y así está la política hoy y creen que eso es la nueva política. Puede que sea una nueva forma de hacer política pero no es la Nueva política.
Especular es hacer algo, lo que sea, solo pensando en el resultado.
Así, los políticos de hoy y de ayer, piensan, analizan, evaluan cómo obtener el resultado electoral que desean, cómo ganar, cómo imponerse, cómo llegar a la meta. Ayer y hoy, lo mismo.
Dicen lo que queremos escuchar. Hablan de trabajo, de seguridad, de salud, de educación.
Saben lo que necesitamos. Saben y lo usan.
Eso es especulación, eso es faltar a la verdad, eso es deshonestidad, eso es engaño, eso es manipulación. Lejos de la nueva política. No importa la edad de los políticos, ni si hace mucho o poco que se dedican a ella, es la especulación la que los aleja de la Nueva política.
Abrazan gente, besan niños, tocan manos, saludan, se sacan fotos, firman autógrafos, pero sin sentir. Eso no es la Nueva política. La Nueva política siente y si no siente, no miente y no miente porque no especula.
En la Nueva política no hay fotos, hay acción, concreta, directa; en la Nueva política la teoría va acompañada de práctica; en la Nueva política si se dice se hace y si no se calla.
Los políticos de la Nueva política, como no especulan no mienten, la mentira es la herramienta, la principal herramienta, de los especuladores.
Pensar, decir y hacer van en el mismo sentido de los políticos de la Nueva política. Lo que se piensa es lo que se dice y eso mismo es lo que se hace, esa es la Nueva política.
La Nueva política está al servicio de los otros y no de uno, la Nueva política busca consensos, acuerdos, trabaja en conjunto, sin divisiones partidarias, sin internas, sin competencia. La Nueva política no tiene ego, el mal mayor de los políticos que hacen a la vieja política.

el problema es el hambre no el codigo penal

Porque todos van al colegio, porque todos tienen asistencia médica garantizada, porque todos tienen comida.
Por eso me gustó Cuba.
Porque es un país seguro y las puertas de las casas están abiertas, los chicos juegan en la vereda, porque caminás por la calle relajada a cualquier hora del día, porque no hay índices de analfabetismo y porque no hay índices de desnutrición. Detrás de la palabra índices hay personas. En Cuba no hay personas que no sepan leer ni escribir. En Cuba no hay personas muertas de hambre.
Por eso me gustó Cuba.
Porque se respira, se siente y vibra la solidez ética de cada cubano. Porque son solidarios y porque no hay pretensiones.
Por eso me gustó Cuba.
Muchas otras cosas son discutibles, pero también es cierto que no podemos exigirle a Cuba lo que ningún país puede aplicar: Un sistema perfecto.
No hay sistemas perfectos, ningún sistema instrumentado por el hombre puede serlo.
En teoría todos los sistemas son perfectos más allá de nuestras preferencias ideológicas, pero ninguno es perfecto en la práctica porque la práctica la realiza el hombre imperfecto.
Cada sistema es el reflejo de la imperfección del hombre.
Las necesidades básicas del hombre -salud, educación y comida- son las mismas en todos los sistemas.
En mi país uno de los principales problemas es la inseguridad y se debate como alternativa de solución la pena de muerte. En mi país, como en muchos países, parecen no darse cuenta o no querer darse cuenta que mientras haya gente con hambre por más pena de muerte o endurecimiento de las leyes que implementen, la inseguridad (de los que tenemos comida) va a continuar.
En Cuba nadie tiene hambre, por eso es seguro, en Cuba no comen sushi, es cierto, pero todos comen. Por eso me gustó Cuba.
El problema es el hambre, no el Código Penal.