34ta feria del libro


Comenzó una nueva edición en el predio de la Rural y este año el concepto es "El espacio del lector".
La escritora española Almudena Grandes, el norteamericano Tom Wolfe, la canadiense Naomi Klein, y la filósofa francesa Bárbara Bassin, son algunas de las figuras internacionales invitadas.
De este mega-encuentro cultural que convoca anualmente a un millón de personas participarán también en esta edición el juez español Baltasar Garzón, el escritor y catedrático italiano Paolo Fabbri, la escritora brasileña Nélida Piñón y su par bulgaro Ilija Trojanov, los españoles Juan José Millas y Eduardo Mendicutti y el mexicano Juan Villoro.

En el marco de la Feria, entre otras actividades, se desarrollará el 11 Congreso Internacional de Promoción de la Lectura y el Libro (9, 10 y 11 de mayo), el 13 Encuentro Internacional de Narración Oral (2, 3 y 4 de mayo) y el 3 Festival Internacional de Poesía.

Se realizarán dos Maratones: el 28 de abril desde las 18, tendrá lugar el tradicional Maratón de lectura de la Feria, dedicado a "El humor en la literatura argentina desde sus albores a la actualidad".

Y habrá una maratón el 4 de mayo, dedicada a Atahualpa Yupanqui.

Este año el Encuentro Internacional va a estar dedicado al espacio del lector que es el lema de la feria por eso las presentaciones serán individuales, no habrá mesas redondas como era la forma habitual porque los organizadores quieren priorizar la participación de la gente.
Otra novedad son las bibliotecas instaladas en uno de los pabellones, una de Educador y otra del libro infantil, y se suma ahora la Biblioteca de Novedades y la del Libro Juvenil. Los libros serán exhibidos por tema y editorial y también se podrá acceder a estas bibliotecas de manera virtual en www.el-libro.org.ar.

Un ciclo nuevo "De placeres y sabores" tiene como objetivo difundir el libro de cocina como una herramienta útil a la hora de la creatividad culinaria.

Se va a hablar de diferentes cocinas como la cocina científica o la cocina para celíacos y un chef cocinará una de las recetas del libro presentado ese día.

La noche de la Feria, que se repetirá este año, invita a participar con entrada gratuita a todo tipo de público a una programación lúdica y literaria, que se realizará el 30 de abril desde las 21 a las 2 en los pasillos y salas del predio de La Rural.

De lunes a jueves la entrada general será de 8 pesos y los viernes, sábados y domingos de 10 pesos.

Para menores de 12 acompañados de adultos, no se cobrará entrada y tampoco a jubilados y pensionados, estudiantes, docentes y profesores de lunes a viernes, con la presentación de comprobante o carnet.

otra oportunidad

para saber si me enamoraria de el si lo conociera hoy

Todavía importa mas lo que elegimos jugar para ser, que lo que somos.

elecciones presidenciales, de gobernadores y legisladores: Paraguay define su futuro en un duelo entre un obispo y una mujer
(clarín 20/04/2008, seccion internacionales)


¿por que no puedo perdonar si ni si quiera me importa?

¿rencor?

¿por que necesito que le duela si a mi no me duele, si a mi nunca me dolio?

¿rencor?

¿por que no puedo perdonar si ni si quiera me importa?

¿rencor?

conocerlos para conocernos...


Lo importante para los expertos de conocer el genoma completo del neandertal es que permitirá saber los genes que compartimos y, aunque sea por eliminación, se sabrán cuáles son los cambios exclusivos de nuestra especie

Los primeros habitantes de Europa
El ancestro común de neandertales y el hombre moderno es el Homo ergaster africano, que salió de África hace unos dos millones de años, para explicar cómo su diferente evolución dio lugar en Europa al neandertal, la especie genuinamente europea, y en África al Homo sapiens, que llegaría a Europa, por Asia, hace unos 40.000 años

Los individuos masculinos encontrados en El Sidrón podían, en caso extremo, superar 1,70 metros de altura, y las mujeres bordeaban el 1,60. Y murieron jóvenes, no llegaron ni a los 40 años.

PARA LEER, RELEER, Y VOLVER A LEER...SIEMPRE


Las personas grandes nunca comprenden nada por sí solas y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones.

El rey, vestido de púrpura y armiño, estaba sentado sobre un trono muy sencillo y, sin embargo, majestuoso.

-¡Ah, -exclamó el rey al divisar al principito-, aquí tenemos un súbdito!
El principito se preguntó:
"¿Cómo es posible que me reconozca si nunca me ha visto?"

Ignoraba que para los reyes el mundo está muy simplificado. Todos los hombres son súbditos.

El segundo planeta estaba habitado por un vanidoso:


-¡Ah! ¡Ah! ¡Un admirador viene a visitarme! -Gritó el vanidoso al divisar a lo lejos al principito.

Para los vanidosos todos los demás hombres son admiradores.

El planeta siguiente estaba habitado por un bebedor.



Fue una visita muy corta, pues hundió al principito en una gran melancolía.

-¿Qué haces ahí? -preguntó al bebedor que estaba sentado en silencio ante un sin número de botellas vacías y otras tantas botellas llenas.

-¡Bebo! -respondió el bebedor con tono lúgubre.

-¿Por qué bebes? -volvió a preguntar el principito.

-Para olvidar.

-¿Para olvidar qué? -inquirió el principito ya compadecido.

-Para olvidar que siento vergüenza -confesó el bebedor bajando la cabeza.

-¿Vergüenza de qué? -se informó el principito deseoso de ayudarle.

-¡Vergüenza de beber! -concluyó el bebedor, que se encerró nueva y definitivamente en el silencio.

El cuarto planeta estaba ocupado por un hombre de negocios.

Este hombre estaba tan abstraído que ni siquiera levantó la cabeza a la llegada del principito.

-¡Buenos días! -le dijo éste-. Su cigarro se ha apagado.

-Tres y dos cinco. Cinco y siete doce. Doce y tres quince. ¡Buenos días! Quince y siete veintidós. Veintidós y seis veintiocho. No tengo tiempo de encenderlo. Veintiocho y tres treinta y uno. ¡Uf! Esto suma quinientos un millones seiscientos veintidós mil setecientos treinta y uno.

-¿Quinientos millones de qué?
-¿Eh? ¿Estás ahí todavía? Quinientos millones de... ya no sé... ¡He trabajado tanto! ¡Yo soy un hombre serio y no me entretengo en tonterías! Dos y cinco siete...

...

-¡Ah! ¿Estrellas?
-Eso es. Estrellas.
-¿Y qué haces tú con quinientos millones de estrellas?
-Quinientos un millones seiscientos veintidós mil setecientos treinta y uno. Yo soy un hombre serio y exacto.
-¿Y qué haces con esas estrellas?
-¿Que qué hago con ellas?
-Sí.
-Nada. Las poseo.
-¿Que las estrellas son tuyas?
-Sí.
-Yo he visto un rey que...
-Los reyes no poseen nada... Reinan. Es muy diferente.
-¿Y de qué te sirve poseer las estrellas?
-Me sirve para ser rico.
-¿Y de qué te sirve ser rico?
-Me sirve para comprar más estrellas si alguien las descubre.

"Este, se dijo a sí mismo el principito, razona poco más o menos como mi borracho".

El quinto planeta era muy curioso. Era el más pequeño de todos, pues apenas cabían en él un farol y el farolero que lo habitaba. El principito no lograba explicarse para qué servirían allí, en el cielo, en un planeta sin casas y sin población un farol y un farolero. Sin embargo, se dijo a sí mismo:

- "Este hombre, quizás, es absurdo. Sin embargo, es menos absurdo que el rey, el vanidoso, el hombre de negocios y el bebedor. Su trabajo, al menos, tiene sentido. Cuando enciende su farol, es igual que si hiciera nacer una estrella más o una flor y cuando lo apaga hace dormir a la flor o a la estrella. Es una ocupación muy bonita y por ser bonita es verdaderamente útil".

El sexto planeta era diez veces más grande. Estaba habitado por un anciano que escribía grandes libros.



-¡Anda, un explorador! -exclamó cuando divisó al principito.

Este se sentó sobre la mesa y reposó un poco. ¡Había viajado ya tanto!

-¿De dónde vienes tú? -le preguntó el anciano.

-¿Qué libro es ese tan grande? -preguntó a su vez el principito-. ¿Qué hace usted aquí?

-Soy geógrafo -dijo el anciano.

-¿Y qué es un geógrafo?

-Es un sabio que sabe donde están los mares, los ríos, las ciudades, las montañas y los desiertos.

-Eso es muy interesante -dijo el principito-. ¡Y es un verdadero oficio!

Dirigió una mirada a su alrededor sobre el planeta del geógrafo; nunca había visto un planeta tan majestuoso.

-Es muy hermoso su planeta. ¿Hay océanos aquí?

-No puedo saberlo -dijo el geógrafo.

-¡Ah! (El principito se sintió decepcionado). ¿Y montañas?

-No puedo saberlo -repitió el geógrafo.

-¿Y ciudades, ríos y desiertos?

-Tampoco puedo saberlo.

-¡Pero usted es geógrafo!

-Exactamente -dijo el geógrafo-, pero no soy explorador, ni tengo exploradores que me informen. El geógrafo no puede estar de acá para allá contando las ciudades, los ríos, las montañas, los océanos y los desiertos; es demasiado importante para deambnlar por ahí. Se queda en su despacho y allí recibe a los exploradores. Les interroga y toma nota de sus informes. Si los informes de alguno de ellos le parecen interesantes, manda hacer una investigación sobre la moralidad del explorador.

El séptimo planeta fue, por consiguiente, la Tierra.

¡La Tierra no es un planeta cualquiera! Se cuentan en él ciento once reyes (sin olvidar, naturalmente, los reyes negros) , siete mil geógrafos, novecientos mil hombres de negocios, siete millones y medio de borrachos, trescientos once millones de vanidosos, es decir, alrededor de dos mil millones de personas mayores.


Un hombre "derretido" contra el cambio climático
La Cruz Roja Argentina inició una campaña para concientizar sobre el calentamiento global; entregaron folletos con consejos para ahorrar energía
Entre las maneras de colaborar, la Cruz Roja indicaba:



Ahorrá nafta usando transporte público, andá más en bicicleta o compartí el auto.
Ahorrá agua. No dejes que las canillas de tu casa goteen y sabé que con una ducha usás un 60% menos de agua que en un baño de inmersión.
No dejes la compu, la tele, la video o el DVD en stand by. Aunque parezcan apagados consumen energía.
Usá el lavarropas o el lavaplatos solo cuando estén llenos.
Reutilizá las bolsas de plástico. No arrugues el papel, doblalo cuando lo arrojes a la basura.
No cortes árboles. Y si tenés que hacerlo plantá otro.
Comprá menos congelados.
Comprá electrodomésticos de consumo eficiente.