porque estamos vivos...

Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito,
repitiendo todos los días los mismos trayectos,
quien no cambia de marca,
no arriesga vestir un color nuevo
y no le habla a quien no conoce.

Muere lentamente quien hace de la televisión su gurú.
Muere lentamente quien evita una pasión,
quien prefiere el negro sobre blanco
y los puntos sobre las "íes" a un remolino de emociones,
justamente las que rescatan el brillo de los ojos,
sonrisas de los bostezos,
corazones a los tropiezos y sentimientos.

Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo,
quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño,
quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos.

Muere lentamente quien no viaja,
quien no lee,
quien no oye música,
quien no encuentra gracia en sí mismo.

Muere lentamente quien destruye su amor propio,
quien no se deja ayudar.

Muere lentamente, quien pasa los días quejándose de su mala suerte
o de la lluvia incesante.

Muere lentamente, quien abandona un proyecto antes de iniciarlo,
quien no pregunta de un asunto que desconoce
o no responde cuando le indagan sobre algo que sabe.

Evitemos la muerte en suaves cuotas,
recordando siempre que estar vivo
exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar.
Solamente la ardiente paciencia
hará que conquistemos una espléndida felicidad.

Pablo Neruda

5 comentarios:

Lena yau dijo...

Vivir lentamente...disfrutando, saboreando, paladeando cada segundo, cada detalle, cada pequeño tesoro encerrado en las cosas sencillas...

Regio Neruda!

Abrazo, Gisela

Daledalì dijo...

Gisela:Me alegra leer que te gustan los poemas:Son muy inteligentes y me encantan tus reflexionesfilosòficas cuando te compenetras a ese nivel .

Mirà:En lo personal,la Muerte es un tema que me tocò muy cerca y desde chico.con un amigo que estaba mal de salud ,luego con otro compañero de trabajo que decidiò poner fina su vida .

y finalmente * con una novia con a que pensaba casarme..y no se diò.porque depuès

el camino de la vida ,tal vez: o no se què destino miserable y posesivo :la llevò hacia ese otro lugar y me la arrebatò.

lo cierto es que depuès de esas experiencias tan tristes siempre que tuve fuerzas ,tratè de buscar libros para leer u obras de teatro que me hicieran bien.

Por ejemplo Camùs (El Extranjero),o sino obras de Alejandro Casona."Los Arboles mueren de piè" o sino "Prohibido suicidarse en Primavera" (el personaje de Alondra era muy graciosa y divertida )

y Sartrè decìa cosas muy valiosas como estas de la Muerte :

"_La muerte no es mi posibilidad de realizar más presencias en el mundo, sino una nihilización siempre posible de mis posibles, que está fuera de mis posibilidades".

"_No hay ningún lugar para la muerte en el ser-para-sí; no puede ni esperarla, ni realizarla, ni proyectarse hacia ella; la muerte no es en modo alguno el fundamento de su finitud y, de modo general, no puede ni ser fundada desde adentro como proyecto de la libertad original ni ser recibida desde afuera como una cualidad por el para-sí."

JEAN-PAUL SARTRE (1905-1980)

Anónimo dijo...

Muy cierto lo que dice Neruda. ¡Un respirador a la derecha por favor!

OliverX dijo...

Lo más acertado en el poema de Neruda es la necesidad de vincular el "morirse" con el "dejar de ser".
Uno deja de ser cuando se vuelve autómata. Cuando la rutina lo invade por completo y hace de su vida un proceso estructurado y nomenclado.
Muy buen disparador...

Besos!

diocual dijo...

Gisela, que bueno.
Alguien dijo: somos una chispa entre dos eternidades. Nuestra forma de encarar ese instante de vida hace la diferencia. Disfrutar cada momento lenta y placenteramente. ¡que bueno!
Que grande Neruda. Saludos.